VOCACIONES


Frontis del Seminario Mayor San Carlos y San Marcelo

Si tú eres un joven que siente inquietud por la vida sacerdotal, te invitamos a participar en el Círculo Vocacional de la Arquidiócesis de Trujillo.
Solo tienes que asistir a las reuniones que se realizan los primeros domingos de cada mes en el Seminario Mayor san Carlos y san Marcelo de Moche (Panamericana Norte Km 555), en los siguientes horarios: 9:00 a.m.-1:00 p.m. La información detallada para este evento la da el promotor vocacional R.P. Oswaldo Perleche: 044203563, con quien debes de contactarse.

Mons. Miguel junto a los seminaristas
y sacerdotes  en la fiesta del Seminario
Será una reunión amena donde conocerás el modo de vida y la preparación, tanto espiritual como intelectual, de los jóvenes que han dado una respuesta positiva y alegre a la llamada de Dios.



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¿QUÉ ES VOCACIÓN?
Quizás has escuchado hablar de Vocación y dirás que se refiere a aquello que te gusta hacer o en lo que te sientes bien para trabajar profesionalmente. Sin embargo eso sólo es el desarrollo de habilidades personales, las cuales pueden ser dentro de una profesión o dentro de un oficio.
Nosotros no nos referimos a ese tipo conceptual de “vocación” sino a lo que en verdad cuenta para la vida, pues verdaderamente vocación tiene que ver con el éxito o el fracaso de la vida y no con una determinada habilidad desarrollada o truncada.

Desde ya debes saber que VOCACIÓN proviene de la palabra latina vocare que significa “llamada” ¿Llamada de quién? Pues de Aquel que te ha dado la vida ¿Para qué te ha llamado? Pues para que seas feliz ¿Y cómo serás feliz? Viviendo según el modo de vida que Él sabe te conviene, porque te conoce y te ama.

No olvides que los humanos no estamos abandonados a la suerte del azar, sino que estamos destinados a vivir eternamente con, por y en Aquel que es la Vida: DIOS. Lo que se necesita es saber qué es lo que tiene Dios para cada uno de nosotros, para ti que eres irrepetible y único(a), y por tanto irrepetible y única será toda tu existencia “¿Pero cómo saber qué es lo que Dios tiene para mí?”, preguntarás y te respondemos con una palabraDISCERNIMIENTO. 

El discernimiento es lograr diferenciar y distinguir el mejor modo de vida que a uno Dios le ha propuesto, y esto a partir de la reflexión sincera sobre la historia que uno quiere; del diálogo con Dios para que dé claridad de elección; y de la ayuda y orientación de quién ha descubierto y ha realizado lo que Dios le ha previsto para ser feliz.

Sin embargo el discernimiento es el inicio del camino, pues lograr diferenciar y distinguir nos lleva a evaluar nuestra certeza, que dicho sea de paso no está en la razón sino en la alegría del corazón, para hacer una OPCIÓN. 

Optar implica que, una vez sabidas las dificultades en el modo de vida previsto por Dios para mí, debo poner toda mi fortaleza y voluntad en cuidar lo que Dios me ha dado en vasija de barro. Por eso la confianza en Él debe ser incondicional, humilde y sincera. 
Mira, en tu pueblo y en tu hogar tal vez conozcas a personas que viven frustradas quejándose de su suerte, del modo de vida que llevan, echando la culpa a sus hijos de que no hayan acabado una profesión, o repitiendo que sus padres los abandonaron o los maltrataron cuando niños, etc. Todo eso influye como resultado final de lo que ahora son, pero debes saber que muchos de ellos no realizaron jamás el discernimiento y ni sabrán que eso se debe hacer, pues vivieron creyendo que la vida se hace independiente de Dios que es la verdadera Vida, teniendo como criterio el criterio propio y como modelo el modelo que la muchedumbre dispone. Por eso muchos papás no debieron ser papás, y muchas mamás no debieron ser mamás, porque el Dios que los conoce y los ama, los había llamado para otro modo de vida, el cual ellos no conocieron o conociéndolo no la desarrollaron convenientemente pues siempre se requiere ayuda para saber ser padre, madre, soltero(a), religioso(a) o sacerdote.
Pues bien, como te decíamos al principio: Dios nos llama a ser felices en el modo de vida que Él sabe es el conveniente porque nos conoce y nos ama. Esto es Vocación, y es lo que tú debes descubrir para no repetir la historia de amargura, lamento y frustración.

Y los modos de vida son tres: Vida en matrimonio, Vida soltera y Vida consagrada.
VIDA EN MATRIMONIO: Es el primer modo de vida que Dios dio a la humanidad, cuyos fines son: la unidad en amor y la procreación. Este modo de vida queda sellado por el sacramento del matrimonio, el cual vincula al varón y a la mujer por el libre consentimiento hasta que la muerte los separe. No es suficiente decir que porque tengo enamorado(a) entonces Dios me llama por este camino ¡No! ¡Claro que no! No olvides que hay que discernir para tener claridad y certeza en la opción que Dios nos pide hacer para lograr la felicidad de vida, porque el enamoramiento es parte del ser humano y aunque viene de Dios no significa que eso es lo que Dios ha dispuesto para uno; puede que sí y bendito sea Dios, pero hay que discernir para optar y se opta cuando se descubre claramente la llamada.
VIDA SOLTERA: Este modo de vida también es vocación. Pero atención: soltera y no solterona, soltero y no solterón; pues los solterones(as) son personas frustradas, amargadas, que no han sabido descubrir o desarrollar el modo de vida al cual Dios los ha llamado y como ya están con los años encima quieren resignarse a vivir en soledad. Pero, nosotros hablamos de solteros(as), de personas que han descubierto que Dios los llama a vivir sin tener una persona con el cual se vinculen en matrimonio. No es que no tengan capacidad de enamorarse o de amar ¡No, no es eso! ¡Aman y tienen sentimientos! Pero saben que Dios les llama a este modo de vida y lo demuestran porque son felices, dedicados a sus trabajos, al bien de la sociedad, etc.
VIDA CONSAGRADA: Este modo de vida resulta un misterio para creyentes y no creyentes, pues muchos no la entienden y por eso produce cierto temor o incluso rechazo. Sin embargo Dios es quien propone este modo de vida (Mt 19,1-12) para muchos jóvenes independientemente de la raza, condición social, historia de vida, etc. Dios simplemente llama y llama por pura gratuidad, no porque uno lo merezca. Sin embargo, a pesar de ser un don especialísimo que Dios regala a la humanidad, muchos se sienten atemorizados, pero esto se debe al desconocimiento sobre este modo de vida.
Y este modo de vida es de dos tipos: vida religiosa y vida sacerdotal.
Como vida religiosa (de inspiración eclesial), quienes hacen esta opción después de discernir consagran sus vidas a Dios a vivir los consejos evangélicos por medio de votos, y además viven en comunidad y para la comunidad religiosa según el fundador ha establecido. Entre la comunidad de varones, unos son sacerdotes y otros son solamente “hermanos”.
Como vida sacerdotal (de institución divina), quienes descubren este llamado consagran sus vidas a Dios por medio de un sacramento indeleble e irrepetible. No es su carisma vivir para una comunidad, ni tampoco tienen un fundador (en todo caso Jesucristo), sino que viven para todos los fieles de la parroquia que el obispo les asigna. Lógicamente mamás, porque el Dios que los conoce y los ama los había llamado para otro modo de vida, el cual ellos no conocieron o conociéndolo no la desarrollaron convenientemente pues siempre se requiere ayuda para saber ser padre, madre, soltero(a), religioso(a) o sacerdote.

Pues, bien, ahora que sabes que Dios nos llama a vivir según lo que nos hará felices, según lo que Él ha dispuesto para el éxito de nuestra existencia, entonces debes hacer lo que tal vez tus padres no hicieron, lo que muchas personas no hicieron. Tú eres un joven con mucho futuro y no demores el discernimiento que es: reflexión sincera, diálogo con Dios y orientación de quien ha descubierto y realizado su vocación. Ánimo.
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Jóvenes que conformaron el Círculo Vocacional 2010


¿QUÉ ES EL CÍRCULO VOCACIONAL ARQUIDIOCESANO?
El Círculo Vocacional es un espacio donde los jóvenes varones pueden discernir el modo de vida al cual Dios les llama, pues muchas veces nuestro ser cristianos nos impulsa a querer trabajar en la evangelización de un modo especial y esto muchas veces se presenta con tal energía que es necesario clarificarla.
En este espacio, el joven recibirá orientación espiritual e intelectual, así como una formación humano-comunitaria y pastoral, para que sepa clarificar su inquietud al servicio de la Iglesia.
¿CUÁL ES LA EDAD MÍNIMA PARA SER PARTE DEL CÍRCULO VOCACIONAL?
La edad mínima es de 15 años, por lo general jóvenes que cursan el 4to grado de secundaria. La edad máxima es 25 años, aunque si se presenta una vocación que sobrepasa la edad límite, esta tiene que ser evaluada por el equipo del Departamento de Pastoral Vocacional y definida por el Arzobispo de Trujillo.
¿HAY UN LÍMITE DE VACANTES Y REQUISITOS QUE IMPIDAN LA PERTENENCIA AL CÍRCULO?
No existe un límite de vacantes, tampoco se le pide al joven, como criterio necesario, que sus padres sean casados, no separados, que ambos católicos, etc. Si posee la familia ideal, pues bendito sea Dios, pero la llamada es individual, afecta a la persona en particular.
Lógicamente, lo que se le pide como criterio simple es sinceridad, honestidad, para poner los medios y el esfuerzo necesarios con los cuales clarificar su inquietud vocacional.
¿TODOS LOS JÓVENES QUE INTEGRAN EL CÍRCULO VOCACIONAL SERÁN SACERDOTES?
No, los jóvenes que integran el Círculo Vocacional viven un proceso de formación para clarificar sus inquietudes en cuanto al modo de vida que Dios tiene para ellos. Eso significa que quienes ven con claridad que Dios les llama a la Vida Sacerdotal, hacen su opción por iniciar el seguimiento de este camino y se les invitará a ingresar al Seminario Mayor San Carlos y San Marcelo para continuar el discernimiento y fortalecer el modo de vida descubierto por ellos.
¿HAY UN TIEMPO LÍMITE PARA SER PARTE DEL CÍRCULO VOCACIONAL?
En realidad eso lo define el Departamento de Pastoral Vocacional a través del Promotor Vocacional teniendo en cuenta -del joven- la edad, la seriedad de asumir la formación, etc. En el caso común de un joven que tiene 15 años de edad, él pertenecerá al Círculo Vocacional por lo menos dos años, hasta que acabe la secundaria y descubra la llamada de Dios. En caso de que el joven aún no haya disipado sus temores y dudas, y el Promotor Vocacional vea en él -bajo argumentos fundados- un joven con vocación a la vida sacerdotal, pues seguirá invitándolo y acompañándolo en su formación por un tiempo prudencial. Caso contrario, al descubrir que este modo de vida no es el suyo, lo normal es que el joven por iniciativa propia deje de asistir 

¿Y CUÁNTO ES EL COSTO? ¿CUÁNTO DEBEN PAGAR LOS JÓVENES O SUS PADRES?
El joven que ingresa al Círculo Vocacional no paga inscripción alguna, ni mensualidad, por ningún concepto. Gracias a Dios, nuestra Arquidiócesis cuenta con el apoyo de fieles que presentan donativos para esta labor de bien y de necesidad eclesiástica. No se descarta que algunos padres, de los jóvenes que pertenecen al Círculo Vocacional, también colaboran con este trabajo y no sólo con dinero, sino también con víveres, con útiles de aseo, etc. Los donativos se realizan a través del Promotor Vocacional o por medio del Arzobispado de Trujillo.
¿EN QUÉ MES SE APERTURA LA ADMISIÓN AL CÍRCULO VOCACIONAL?
Normalmente se convoca a los jóvenes, por medio de los párrocos, que sientan la inquietud por la vida sacerdotal o que quieran discernir el modo de vida que Dios tiene para ellos, en el mes de marzo. Sin embargo, la admisión al Círculo Vocacional está aperturado todo el año. Es decir que el joven puede integrarse a este espacio en cualquier mes del año. Aclaramos que quienes están desde el inicio llevan una ventaja en el proceso de formación, y por tanto tienen mayor claridad en la vocación. No significa que Dios no obre en los que ingresan a mediados de año o al final de año, pues al fin y al cabo es Él quien suscita la inquietud.
Hay que tener en cuenta que se apertura en el mes de marzo porque cumple su periodo anual en el mes de diciembre. Los meses de enero y febrero son de trabajo preparatorio para los jóvenes que han clarificado su llamada a la vida sacerdotal y habiendo hecho su opción fueron invitados para continuar su ingreso y formación en el Seminario Mayor San Carlos y San Marcelo. Es la etapa conocida como Pre-Seminario.
¿CUÁNTAS VECES AL MES SON LAS REUNIONES EN EL CÍRCULO VOCACIONAL?
Las reuniones son una vez al mes. En esta ocasión se ha elegido el primer domingo de cada mes desde las 09:00 am hasta  la 01:00 pm. El lugar de encuentro generalmente es el Seminario Mayor San Carlos y San Marcelo ubicado en Panamericana Norte Km 555 (junto a la Universidad Católica de Trujillo), en Moche. Los materiales que deben traer son: apuntes, lapiceros y Biblia.